La entrevista Laboral, es el momento más indicado para generar y establecer los parámetros necesarios para llevar a cabo un proceso de selección, ser honestos y transparentes al momento de dar a conocer nuestra trayectoria profesional, los rasgos de nuestra personalidad, la experiencia que tenemos, es un tema fundamental para obtener un resultado positivo.
Es una técnica que se realiza con el objetivo de Autoanalizar el Desempeño, Identificar Fortalezas y Debilidades, Recomendar programas de mejoramiento, Identificar una Base para determinar salarios.
Este proceso se debería realizar empezando por establecer un plan de evaluación en donde se deberán detallar objetivos, mecanismos para aplicar. Debilidad y problemas de los analizados.
Ahora el capital humano no se encuentra lanzando un anuncio en el periódico o pegando un anuncio en postes en la calle, este capital humano requiere ser convocado de una manera distinta, por ello vemos que las empresas ahora hacen uso de plataformas virtuales, y no nos referimos a bolsas de empleo en línea, sino a redes sociales como Twitter y Facebook. ¿Qué mejor manera de conocer a un prospecto trabajador que mirando lo que hacen en su vida cotidiana?, pues bien esta es una gran tendencia que en países como España y Estados Unidos ya se están aplicando.
En la actualidad la importancia de llevar a cabo un proceso de selección representa la oportunidad clave para obtener mejores resultados; ser agiles, dinámicos y profesionales es fundamental para encontrar el mejor Talento para la organización, ya sea a través de un proceso de selección llevado a cabo por las propias organizaciones o por un proceso realizado por una empresa especializada en selección de ejecutivos.
En promedio una persona dedica nueve horas diarias a su trabajo (puede llegar hasta 12 horas) y durante todo ese tiempo no se le permite ningún tipo de distracción. Este hecho, según el Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE Business School, solía ser sinónimo de dedicación, pero realmente sólo reflejaba la presión que se ejercía a los trabajadores.
Es muy conocido que las personas abandonamos las compañías cuando vemos que nuestros intereses vitales (mejorar nuestro bienestar, desarrollarnos profesionalmente) no pueden ser satisfechos con nuestro trabajo.
En varias organizaciones es común encontrarnos con profesionales que se encuentran profundamente desmotivados, ven pasar sus días en medio de una situación desmotivadora, con escasas oportunidades de crecimiento, donde sus Directivos se preocupan sin duda más por la situación financiera y la rentabilidad de la empresa y menos por la motivación de su personal, dejando de lado los sueños, la necesidad de crecimiento y progreso que cada colaborador tiene.
Es cierto que el trabajo implica responsabilidad, concentración y disciplina, pero muchas veces estas características son exageradas y la oficina se transforma en un lugar marcado por la seriedad y el individualismo.